El episodio de anoche de My Strange Addiction nos trajo la historia de Riley, una mujer transgénero (nació hombre) que vive su vida como una bebé adulta. Tiene 25 años.
Su dormitorio es el de un bebé. Duerme en una cuna color rosado, constantemente tiene un chupete, toma líquidos de botella y usa pañales las 24 horas al día, algo que ella comenzó desde los 13 años.
Frazadas.
Piyamas con diseños.
Todo lo que necesita un bebé: adulto.
Ya que Riley nació varón, dice que está tratando de recuperar su niñez de como niña, tiempo perdido que añora.
Aquí puede ver el caso de otro bebé adulto, Stanley — algo mayorcito que Riley, pero también buscando en la infancia continua el confort y la tranquilidad.
