El Viacrucis del MigranteLuego de una serie de mensajes por Twitter sobre una enorme caravana de migrantes que desde el sur de México se acerca a la frontera de EUA, la administración Trump ha optado por movilizar la Guardia Nacional para detener lo que consideran una amenaza a la seguridad nacional. El New York Times visitó el área y ha publicado un informe, del cual reproducimos apartes.

Por Kirk Semple. MATÍAS ROMERO, México — Nikolle Contreras, de 27 años, sonrió de manera sarcástica mientras veía a los demás integrantes de un grupo de centroamericanos que este año participan en el Viacrucis Migrante, una caravana que el presidente estadounidense Donald Trump ha calificado de peligrosa y ha usado como justificación para movilizar a las tropas a la frontera con México.

Había más de mil personas, la mayoría mujeres y niños, sentadas bajo la sombra de los árboles y dentro de albergues improvisados en un complejo deportivo en Matías Romero, Oaxaca, a más de 1700 kilómetros de la frontera con Estados Unidos. Muchas de ellas no habían comido prácticamente nada en una semana de trayecto; todas enfrentaban un futuro incierto.

“¡Imagínate!”, dijo Contreras, hondureña que trabaja en una maquiladora y espera poder pedir asilo en Estados Unidos. “¡Tiene tantos problemas él por resolver y se mete con la caravana!”.

Los migrantes, casi todos hondureños, salieron de la ciudad mexicana de Tapachula, en Chiapas, el 25 de marzo pasado y viajaron durante días hacia el norte —a pie, con aventones en autos o encima de trenes— para escapar de la violencia y la pobreza en sus países de origen y buscar una mejor vida.

Este tipo de migración masiva se ha vuelto un evento anual durante Semana Santa, además de que es una manera para atraer la atención sobre los periplos de los migrantes.

Aunque este año el Viacrucis Migrante atrajo mucha más atención, específicamente la de Trump (aparentemente después de que se enteró al respecto viendo el canal Fox News). El domingo 1 de abril comenzó a tuitear al respecto, asegurando que había manadas de migrantes peligrosos camino a la frontera. Demandó que los funcionarios mexicanos detuvieran al grupo, posiblemente so pena de castigarlos en la renegociación de pactos comerciales como el TLCAN.

Trump después aseguró que sus amagos habían forzado al gobierno mexicano a dispersar a los viajeros del Viacrucis Migrante. El miércoles, Irineo Mújica, director en México del grupo que lo coordina, Pueblo Sin Fronteras, reconoció que la caravana no llegaría a la frontera.

Las autoridades migratorias de México dijeron que repartirían permisos temporales de tránsito con los que los migrantes tienen veinte días para salir del país o treinta para meter una solicitud formal de asilo o migración legal a México.

Mújica dijo que los ataques de Trump en Twitter y su promesa de desplegar a militares a la frontera son “locuras de campaña”.

“Aquí hay 300 niños y 400 mujeres”, dijo. “Bebés con biberones y botellas, no armas. ¿Qué amenaza representan realmente?”.

Después de moverse durante una semana por el sur mexicano, el grupo ha estado acampando en el complejo deportivo desde el sábado, antes de que Trump empezara a tuitear, con alimentos y agua que han sido donados por residentes en esta zona rural. Han dormido en el piso o en las bancas de un estadio de fútbol o bajo el techo de unas estructuras abandonadas.

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Los organizadores dijeron que ya que los migrantes tengan consultas con abogados voluntarios llegarán a la conclusión de que sus casos para solicitar protecciones legales en Estados Unidos no están lo suficientemente bien desarrollados y que, en cambio,  buscarán quedarse en México.

“Son como olas: chocan contra la frontera, pero regresan”, dijo. “Y terminas trabajando en México”.

Esta nación se ha vuelto cada vez más un destino para migrantes centroamericanos. El año pasado, unas 14.600 personas oriundas de dichos países solicitaron asilo, 66 por ciento más que en 2016 y once veces más que la cifra de hace cinco años. Muchos de los solicitantes en años recientes han sido de Honduras.

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Contreras, la mujer hondureña, dijo que conoce a muchos participantes de la caravana que tienen planes para establecer vidas nuevas en Ciudad de México, Puebla y Tijuana. Aunque ella misma indicó que planea intentar llegar hasta Estados Unidos con dos acompañantes. Su meta es obtener asilo ahí: fue amenazada a muerte por un narcotraficante después de rechazar sus intentos de conquistarla y esfuerzos de reclutarla para trabajos criminales.

Contreras añadió que lo que comparten todos los integrantes del Viacrucis Migrante es la decisión de dejar sus casas.

“¿Quién quiere dejar su país, la comodidad de su hogar y sus familias?”, preguntó. “Es algo muy difícil”.

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