Marjorie Taylor Greene, la representante republicana por el estado de Georgia, ha acaparado titulares desde que salieron a luz sus comentarios sobre una amplia gama de teorías de conspiración, superioridad racial, antisemitismo, odio a los musulmanes, a favor de la violencia política que resultaron en un voto en sesión plenario del Congreso que la retiró de sus cargos en dos comités del congreso.

La votación casi partidaria fue de 230-199, informa el Washington Post, con 11 republicanos votando en su contra. Taylor Greene habia sido asignada a los comités de Educación y de Presupuesto.

Ahora básicamente no tiene nada que hacer en el congreso. Y no parece importarle.  

“Si estuviera en un comité, estaría perdiendo el tiempo porque nadie escucharía mis ideas conservadores ni las de mi distrito. Tengo mucho tiempo libre en mis manos, lo que significa que puedo hablar con mucha más gente en todo el país”, según informa The Hill.

Agrega Fox News que la congresista dijo, “Me siento libre … Básicamente tenemos un gobierno controlado tiránicamente en este momento”.

Luego, según el New York Times, ofreció una tímida disculpa.

Greene también aseguró que el expresidente Trump domina el electorado republicano. “El partido es de él. No le pertenece a nadie más”.

Su discurso se distingue por la alevosía, los insultos que profiere a los demócratas, su uso de símbolos racistas. Ese es el partido de Republicano 2021.

A nivel estatal, los republicanos seguidores de Trump han atacado fuertemente a otros republicanos que se han negado a denunciar al expresidente por cuestionar durante 4 semanas constantemente, por todos los medios a su disposición, el resultado de la elección.

Con la ayuda de los medios, que necesitan titulares para llenar el enorme vacío que dejó Trump, Greene está adquiriendo el estatus de Rock Star.
Desde el Washington Post, Elahe Izadi observa que, “Toda esa cobertura hace que algunos se pregunten si los medios de comunicación están dedicando demasiada atención a una legisladora de primer año en un partido minoritario y, como resultado, la están convirtiendo en una estrella”.

Son muchas las semejanzas con el surgimiento de Donald Trump en 2015-2016 cuando no era sino un empresario medio fracasado, una estrella de TV Realidad conocido por sus racismo abierto.

Greene está usando los ataques contra ella en el Congreso para recaudar fondos, informa Forbes.

A nivel nacional, Greene no es muy popular que digamos. FiveThirtyEight señala que del 52% que tiene una opinión sobre ella, la división es 15% favorable y 37% desfavorable.  

Greene refleja el partido republicano de hoy.

El abogado conservador George Conway, marido de la asesora de Trump KellyAnne Conway, afirma que el partido republicano ha perdido su brújula moral. En entrevista con Anderson Cooper 360, Conway miembro fundador del Proyecto Lincoln, señala:

“Creo que estamos viendo, si no ha ocurrido ya, el colapso moral del Partido Republicano”, dijo Conway. “Este es el producto de cuatro años de silencio por parte de gente que sabiendo que Trump promovía las teorías de conspiración prefirieron callar”.

“Estas teorías de conspiración son el problema — la locura de QAnon, todo ésto ha hecho metástasis”, agrega Conway. “Parte signficativa del partido Republicano está dedicada no solo al culto a Donald Trump sino a la locura”.

La teoría de conspiración de que la elección de Joe Biden fue fraudulenta y que Trump perpetuó durante semanas por todos los medios, movilizanado a miles de sus partidarios resultando en la insurrección del 6 de enero que produjo muertes, heridos, destrucción, y la violación del Congreso de EUA, símbolo de la democracia más antigua del planeta. 

Además, produjo el segundo impeachment (juicio político) de Donald Trump, que comienza la semana entrante y en el cual los demócratas están invirtiendo grandes recursos.