Los pregonados beneficios de salud del matrimonio son desequilibrados, dice un nuevo estudio que indica mientras que las mujeres aumentan de peso al cabo de dos años de casarse, los hombres no.
Ellos, sin embargo, comienzan a engordar en el momento que se divorcian.
Escribe Rachael Rettner en LiveScience que científicos de Ohio State University estudiaron a 10,000 hombres y mujeres en EUA, dando seguimiento a su peso y estado civil entre 1986 y el 2008.
Cuando comenzaron, los participantes tenían edades entre 22 y 29 años, al finalizar el estudio entre 43 y 51, dice.
Apunta que las mujeres casadas tenían una propensidad 46 por ciento mayor de ganar un cantidad sustancial (entre el 10 y 15 por ciento) de peso después del matrimonio de las que permanecían solteras.
Una explicación posible, según ScienceLive, es que por lo general las mujeres adquieren más responsabilidades dentro de la casa y no logran hacer ejercicio, lo cual conduce a que suban de peso.
En el caso de los hombres, el matrimonio puede tener efectos positivos para la salud ya que sus esposas monitorean su comportamiento y hábitos alimenticios. Se divorcian, y comienzan a consumir comida chatarra, y se les va la línea.
Nuestra opinión sobre el estudio es que a las mujeres les conviene mantenerse solteras mientras que a los hombres les conviene permanecer casados.
