Yanis VarufakisDemocracy Now! publica una extensa entrevista con Yanis Varufakis, Ministro de Economía de Grecia, parte del equipo que ha encabezado las negociaciones de su país con la Troika, que representa las instituciones que por cinco años vienen imponiendo una fórmula de mayores recortes y austeridad. 

Presentamos apartes. Aquí encontrará la entrevista completa. Participan Amy Goodman y Juan Gonzalez, con traducción y edición de María Constanza Sánchez Chiappe y Verónica Gelman.

“Y hay dos relatos aquí, dos versiones en conflicto. Antes de que ganáramos las elecciones, la versión oficial decía que Grecia estaba en vías de recuperación, que las medidas de austeridad estaban funcionando. Nuestra propuesta para el pueblo griego, por la cual fuimos votados y nos fue dado el mandato de gobernar, dice todo lo contrario, plantea que la medicina no estaba funcionando. No era que tenía un sabor amargo y por eso no queríamos tomarla; es que era tóxica y que estaba empeorando la situación”.

“Es un secreto a voces, es un secreto popular, que el diseño de la eurozona nunca estuvo preparado para contener la onda expansiva del gran terremoto de los mercados financieros de 2008. Así pasa con todas las uniones monetarias que carecen de un mecanismo para amortiguar los impactos de estas crisis, un mecanismo para reciclar los excedentes”.

“Les doy un ejemplo de esto en el contexto estadounidense. ¿Recuerdan lo que pasó en 1929? Había una especie de moneda internacional, que era el patrón oro, que creó flujos de capital muy intensos y veloces, incluso para aquel entonces, a pesar de que en esa época no había Internet ni computadoras. Y se crearon burbujas que terminaron por estallar, comenzando, por supuesto, por Wall Street. Y como resultado, la carga del ajuste se impuso sobre los países más devastados y las partes más devastadas de Estados Unidos. Entonces, ¿qué hizo F.D. Roosevelt en esa situación? ¿Qué fue lo que hizo el gobierno de Roosevelt con el “new deal”? Creó mecanismos para reciclar los déficits y los excedentes dentro de Estados Unidos de América, a través de la Seguridad Social, de la Reserva Federal, de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), de manera que ante la crisis siguiente, que fue la del 2008, que por supuesto, fue monumental también en Estados Unidos —lo del 2008 fue un nuevo 1929— lo que paso fue que el estado de Nevada no tuvo que rescatar a los bancos domiciliados en Nevada, ni tuvo que ocuparse como estado de pagar los seguros de desempleo. Porque ya existían estos mecanismos para amortiguar los impactos de la crisis. La FDIC respondió por los bancos de Nevada y la Seguridad Social cubrió a nivel federal el desempleo, a través del reciclaje de excedentes, lo que se activó de forma automática, sin siquiera mediar una decisión política. Los impuestos de los estados de Nueva York y California fueron asignados al pago de los seguros de desempleo de Nevada. Este tipo de mecanismos es lo que se necesita para lograr una unión monetaria estable, y Europa nunca tuvo eso”.

“La deuda por la crisis deflacionaria seguía existiendo, inexorablemente. Los ingresos nominales seguían cayendo. La deuda privada y pública seguían aumentando. Los bancos no podían funcionar como entidades crediticias. La inversión estaba en números negativos. Y a nivel general, la economía griega era como una drogadicta que dependía de la próxima dosis de préstamos de sus acreedores internacionales y europeos.

“[…] lo que intentamos hacer fue decirles a nuestros acreedores internacionales y europeos, a nuestros socios en Europa y en todo el mundo, que esta receta no estaba funcionando. Y presentamos un análisis muy cuidadoso, y asumimos una postura basada en principios sólidos. Lo que dijimos fue, bueno, si firmamos en la línea de puntos de este programa que ya está en curso, un programa que sigue la línea del FMI, claro que nos aseguraríamos otros 5,7 millones de dólares —nuestra nueva dosis, por decirlo de alguna manera— y nuestra adicción continuaría, pero bueno, tendríamos nuestra dosis durante algunos meses más. Nosotros decidimos no tomar esa dosis. No firmamos en la línea punteada, porque queremos deshacernos de la adicción. Queremos estabilizar la economía griega”.

“Y si esto significa que vamos a estar distanciados durante algunos meses de nuestros acreedores a quienes no les gusta oír que el programa que han estado implementando en Grecia durante los últimos cinco años es un fracaso, bueno. A nadie le gusta que le digan que lo que hizo durante cinco años es un fracaso. […] A nosotros no nos votaron para mentir. Nos votaron para que le digamos a nuestro pueblo y a todos los pueblos del mundo que esta medicina no está funcionando, que necesitamos un nuevo tratamiento”.

Entrevista completa en Democracy Now!