Así como dice lo que se le ocurra en el momento que se le ocurra, así gobierna Donald Trump, el 45 presidente de EUA que cumple 100 días en el poder, intempestivo periodo marcado por una serie de tropezones y cambios súbitos de opinión.
Donald Trump, el candidato, atacó a la OTAN, luego el presidente Trump la elogió. Donald Trump el candidato atacó las intervenciones en el extranjero; el presidente Trump intervino en Siria enviando una andanada de misiles.
Donald Trump candidato atacó a China; hoy día elogia a los líderes del gigante geopolítico.
Donald Trump, el candidato, se ensañó contra el Tratado de Libre Comercio TLCAN. El presidente Trump llegó al punto de anunciar que iba a desmantelar el tratado comercial que involucra a Canadá y México.
Luego, a solo horas de hacer pública la medida que afectaría a millones de personas en tres naciones, dijo que EUA no se iba a retirar. Indicó que había hablado con los mandatarios de ambas naciones con quienes “me llevo muy bien” y lo convencieron que en principio el acuerdo es positivo. Pero requiere renegociarse.
Trump habló con el Washington Post. “Estaba listo para terminarlo. Quería hacerlo.” Se presentó un inconveniente, indica el diario: El equipo de Trump, en éste como en tantos otros asuntos, estaba profundamente dividido.
Agrega Washington Post que mientras la noticia del plan del presidente llegaba a Ottawa y a la ciudad de México a mediados de la semana, y sacudía los mercados financieros y el Congreso de EUA, el secretario de Comercio Wilbur Ross, el secretario de Agricultura Sonny Perdue y otros se reunieron con Trump, instándole a no firmar la salida del TLCAN
Perdue, informa el diario capitalino, llevó a la oficina de Trump un mapa de EUA que ilustraba las áreas que serían más afectadas, particularmente en el campo de la agricultura y las pérdidas de manufacturas, y destacó que muchas de esas áreas habían votado por el presidente en noviembre.
La declaración de Trump de retirarse del TLCAN, seguida de su repentino cambio de rumbo, es otro ejemplo de la tensión inherente entre el candidato que prometía poner patas arriba a Washington, y el hombre de negocios pragmático, que busca soluciones.
Así se han vivido los primeros 100 días de gobierno del Presidente Trump, cuyo resultado neto es una combinación de grandes contratiempos y limitados éxitos, con más agitación que calma emanando de la Casa Blanca. Más división en el país. Y siempre lo inesperado.