Obama y RomneyCon la última ronda de encuestas que muestran una elección cerrada, Barack Obama y Mitt Romney se presentarán ante el público de EUA esta noche en Boca Ratón, Florida, para el tercero y último debate de candidatos presidenciales.

Hace dos semanas, los candidatos vice presidenciales, Joe Biden por los demócratas y Paul D. Ryan por los republicanos, se enfrentaron en su propio debate.

Con ello se cierra la ronda de discusiones cara a cara entre ambos partidos.

El tema será política exterior. Moderará Bob Schieffer veterano periodista de la cadena CBS.

Mientras que tradicionalmente el ámbito de política exterior ha sido uno de los aspectos que los republicanos manejaban con mayor soltura que los demócratas, ello ha cambiado bajo Barack Obama.

Por dos razones.

La primera es que bajo la administración de George W. Bush, EUA se enmarañó en dos guerras extranjeras — Afganistán en el 2001 e Irak en el 2003 — que han resultardo siendo más largas, costosas y violentas de lo que anticipaba el público — con resultados totalmente adversos a los prometidos.

La segunda razón es que Barack Obama dio él mismo las órdenes autorizando la misión que en el 2011 asesinó al líder terrorista Osama Bin Laden, con lo cual pudo deshacerse del manto de pacifista, timorato, renuente a intervenir. Obama puede decir que él también es un halcón.

Según ha dicho Schieffer, la gran mayoría del debate centrará en la revolución en el mundo árabe, la inestabilidad que le ha seguido, y cómo el peligro del terrorismo ha cambiado desde los ataques de septiembre 11 del 2001.

Los temas que sin duda alguna surgirán son:

LIBYA Y BENGASI. Las diferentes respuestas — muchas de ellas debido a falta de información directa — por parte de la administración sobre el ataque el 11 de septiembre pasado, en que fué destruido el consulado de EUA y fueron asesinados cuatro diplomáticos estadounidenses, han abierto un flanco para fuertes y desgastantes ataques republicanos.

Desde el momento del atentado, cuando se dijo que formaba parte de las protestas contra la película sobre Mahoma, los republicanos han denunciado y cuestionada cada aseveración de la Casa Blanca.

IRAN. Con el anuncio este domingo de que la administración Obama ha acordado en secreto iniciar conversaciones bilaterales directas luego de la elección (algo que la Casa Blanca ha negado), el tema de negociar con Irán necesariamente va a surgir. ¿Qué es negociable y qué es inamovible? ¿Qué, cómo, cuánto y cuándo está EUA (y su aliado Israel) dispuesto a ceder a cambio de la certeza de que Irán no obtendrá armas nucleares?

Aquí la retórica enfrenta la dura realidad de una nación fatigada con las guerras sin fin aparente en un área del mundo cada día más inhóspita.

AFGANISTAN. No hace mucho, Romney decía que había que matar a los talibanes y bajo ninguna circunstancia negociar con ellos, como ha intentado hacer la administración Obama. Igualmente, desde sus días como precandidato demócrata en el 2008, Obama ha dicho que es preciso poner una fecha para concluir la misión militar estadounidense.

Esto ha sido un punto de ataque constante por parte de Mitt Romney y sus partidarios.

Sin embargo, es de notarse que la guerra de Afganistán — costosa aventura en términos humanos y militares — no se discutió durante la convención republicana.

LA PRIMAVERA ARABE. Pero si bien Afganistán pronto será el pasado, las relaciones con el dinámico mundo árabe son el futuro: caótica Libia sin Gaddafi, combativo Egipto bajo Morsi y la Hermandad Musulmana; el crecimiento del salafismo como alternativa política; Siria; Bahrain, Qatar, Arabia Saudí, son puntos de conflicto. Romney dice que EUA ha perdido control de los asuntos; Obama dice que hay que aceptar el cambio en la región y respetar los resultados de los procesos electorales.

CHINA. Podría ser, a largo plazo, el tema de mayor importancia que se discutirá esta noche. Desde la presunta manipulación de la moneda china por parte del gobierno, hasta el creciente papel que el país de mayor población en el mundo reclama en el Mar de China meridional, por no decir comercio, condiciones laborales en los centros de producción chinos, son temas que pueden surgir y ambos candidatos deben mostrar al público qué haría.

Al poner de lado el aspecto de teatro (y tengan en cuenta los lectores de El Molino que un debate presidencial en EUA es un espectáculo que se prepara y mide como tal), la realidad es que si bien en el campo de la política exterior la autoridad presidencial es mayor que en los asuntos domésticos (donde se ve restringida por el congreso y otras fuerzas) existen límites a lo que puede hacer un presidente.

Estos límites los impone la opinión pública, la política partidaria pero, ante todo, la realidad del mundo.

Esta noche, ambos candidatos harán promesas basadas en ideología, ideales, sus propias visiones. Pero a la hora de gobernar, tendrán que regirse por algo más grande que ellos: la realidad geopolítica.

Carlos F. Torres

New York, Octubre 22 del 2012

Ilustración cortesía donkeyhotie via flickr