MADRID -Tras cinco años de pleito con la empresa estadounidenseOdyssey Marine Exploration, el Gobierno español recupera por fin el tesoro de monedas de oro y planta – medio millón de piezas- que llevaba el navío Nuestra Señora de las Mercedes cuando fue atacado y hundido por la marina inglesa, y en la que murieron 249 marineros. Este es el mayor tesoro jamás encontrado bajo el agua. Odyssey transportó las monedas a EUA para ser estudiadas, restauradas y, por último, expuestas al público en España, escribe Miguel Márquez en 20Minutos.

 Sin embargo al final de todo el juez Mark Pizzo, del Tribunal Federal de Tampa (Florida, EUA), ha decretado que el próximo viernes, 24 de febrero, el Gobierno español podrá hacerse finalmente con la custodia del tesoro, que ha sido valorado en unos 500 millones de dólares (380 millones de euros).

 Una comisión técnica española viaja en estos momentos a Tampa para, a partir mañana martes, inspeccionarlo, catalogarlo y, en función del examen, decidir cuándo organizar su traslado. La comisión está formada por seis técnicos especialistas de los museos de Arqueología y de Arqueología Subacuática de Cartagena, junto con representantes de la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico. Hasta entonces el tesoro estará custodiado por la policía judicial estadounidense, a petición de España.

En un principio, Odyssey alegó que estaba buscando el pecio delSussex, un barco de bandera británica hundido en 1694. Sin embargo, tras llevarse el a Florida, la empresa cambió la versión de los hechos, afirmando que el hallazgo provenía de otro barco británico, elMerchant Royal, que se hundió a 40 millas de la costa de Cornualles (Reino Unido) en 1641.

 Tras el anuncio del descubrimiento del tesoro, el Ministerio de Cultura español alertó a la Guardia Civil, que abre una investigación, y el 30 de mayo de 2007 España presenta la primera demanda contra Odyssey ante un tribunal federal de Tampa (Florida).

 La empresa insiste en que la operación de rescate no se desarrolló en aguas territoriales españolas y se niega a dar más información sobre el hallazgo, incluyendo datos solicitados por el Gobierno español, como la localización exacta del yacimiento y el número de piezas extraídas. España habla de “delito contra el patrimonio histórico español” y de “contrabando”.Comienza la batalla legal que ahora concluye a favor de España por sentencia del Tribunal supremos de EUA.

 

Texto original.