Restauró EUA su Grandeza
Foto cortesía wsls

Pasados cuatro largos años desde el día que Donald Trump asumió la presidencia mucho indica que su pregonada promesa de restaurar la grandeza de EUA no ha funcionado. Ni en EUA, país en el que se encuentra remando contra la corriente para ser reelegido, ni alrededor del mundo donde EUA se encuentra aislado y en muchos casos es el hazmerreír. 

Muchos ven a EUA como un matón, donde a través de la fuerza intenta imponer su voluntad, donde la crueldad y desigualdad social son evidentes. 

MAGA o Make America Great Again — Haz que EUA vuelva a ser grande — fue una consigna imperialista, fascista, xenófoba y racista. Ha sido la marca política de Donald Trump, como candidato y presidente, desde el día en 2015 en que anunció su campaña.

Resultado neto, según una nota en Yahoo News: La estatura y la posición de Estados Unidos se han desplomado en los últimos años, según sugieren varias encuestas internacionales.

Esa tendencia se ha visto exacerbada este año por lo que se percibe como una respuesta gubernamental desordenada e ineficaz a la pandemia de COVID-19, y ahora por un proceso electoral caótico.

Para algunos ha dejado de ser un país de oportunidad.  “Estados Unidos siempre fue un modelo a seguir”, dijo Gloria Jácome Torres, una abogada de 41 años en la Ciudad de México. “Desde que era estudiante, siempre vi a Estados Unidos con admiración, todo lo que hicieron allí con respecto a los derechos humanos, el nivel de educación, las libertades personales”.

Pero particularmente durante los últimos cuatro años, ella ha notado un patrón de crueldad e insensibilidad que emana de la burocracia estadounidense, como se ve en el maltrato a los migrantes y la injusticia racial al descubierto.

En muchas partes del mundo, un amplio sentido de desilusión dirigido a Estados Unidos no puede atribuirse únicamente a los pies del presidente Trump, quien inició su mandato en enero de 2017. Particularmente en regiones como América Latina y Medio Oriente, donde Estados Unidos durante décadas sostuvo regímenes represivos, los agravios históricos son anteriores a la precipitada presidencia estadounidense de Trump.

Aún así, la campaña presidencial de este año que enfrenta a Trump, un republicano, contra el exvicepresidente Joe Biden, un demócrata, marca una especie de cambio de roles para un país acostumbrado desde hace mucho tiempo a pedir a los estados volátiles o represivos en otras partes del mundo que celebren elecciones libres y justas.

Esta vez, International Crisis Group, una organización sin fines de lucro de resolución de conflictos, sugirió el jueves que los líderes extranjeros “instan a respetar las normas democráticas” cuando los estadounidenses vayan a las urnas.

El Emperador está desnudo.