Trump y el trumpismoNo obstante el anunciado y pregonado crecimiento del 4.1% en el PIB de EUA, la noticia quedó sepultada bajo otros titulares sobre los problemas que desde el primer día en enero 2017 enfrenta la Casa Blanca.

  1. El ex abogado de Donald Trump Michael Cohen hizo pública una grabación donde días antes de la elección discuten cómo pagarle a la exmodelo de Playboy Kathy McDougal por mantener cerrada la boca sobre su romance con Trump al poco tiempo de haber nacido su hijo con Melania. Nadie niega que sea auténtica; defensores del presidente dicen que Trump pidió que se usara un cheque, no dinero en efectivo. No todos coinciden en ello.
  2. El abogado Michael Avenatti, quien representa a Stormy Daniels, la estrella de porno a quien Trump mandó pagar US$130,000 para que no divulgara la relación sexual que habían tenido, anunció que él estaba representando a tres mujeres más que habían recibido dinero de Donald Trump también para callar sobre sus romances. Avenatti, carismático y elocuente abogado, ha aparecido gran frecuencia en los programas de opinión. El ha entablado un pleito contra Trump y Cohen y en previas ocasiones había dicho que existen grabaciones entre Trump y Cohen. Y así ha sucedido.
  3. En el 2ndo distrito federal de New York, han citado al jefe de finanzas de Trump Organization, quien trabaja con la familia Trump desde hace generaciones a que comparezca ante un gran jurado. De este señor se dice que “sabe donde están enterrados los cadáveres”, lo cual significa que él sabe todo lo relativo a las finanzas de los Trump.
  4. Michael Cohen, el exabogado de Trump, ha dicho que él estuvo presente en una reunión en Trump Tower en junio de 2016 cuando Donald Trump Jr., el hijo del primer mandatario estadounidense, anunció que desde Rusia venían a verlo un par de personas con información obtenido de la campaña Clinton y podría ser muy perjudicial para ella. (Trump Jr., en testimonio ante el congreso, dijo que la reunión nunca fue gran cosa y que por esta razón no le había comunicado a su padre que tendría lugar. Mentir al Congreso es un delito).
  5. En una cárcel de Virginia espera que se inicie su juicio por múltiples cargos de malversación de fondos, lavado de dinero, representar a un país extranjero, y similares crímenes Paul Manafort. Manafort en 2016 fue el presidente de la campaña Trump 2016; fue él quien lo nominó en la convención republicana de ese año.
  6. Una de las grandes defensoras de Donald Trump, la ex fiscal Janet Pirro, en un monólogo en Fox News el sábado, denunció a los medios que se oponen al presidente por enfocar demasiado en “putas y estrellas de porno” en vez de los logros económicos del país.

La investigación del fiscal independiente sigue avanzando con imputaciones de una veintena de personas y declaraciones de culpabilidad de por lo menos 5 asesores de la campaña Trump 2016. Investiga colusión (confabulación) con Rusia y obstrucción a la justicia para ocultar dicha colusión.

Putas. Estrellas de porno. Vínculos con el Kremlin.

Si Obama, o cualquier otro presidente, hubiera generado titulares similares, lo habrían crucificado.

Pregunta, ¿cómo es posible que Trump siga con elevados niveles de apoyo —hasta 88% positivo entre republicanos pero sustancialmente más bajo entre la población en general— haya sobrevivido políticamente?

Respondemos: se trata del Trumpismo sin Trump. (Si en vez de Trump, similares ideas las hubiese articulado otro individuo, el mismo fenómeno tendría un nombre diferente).

Es la gente que él representa.

Los hipócritas que hablan de religión, llenan las iglesias, pero carecen de compasión cuando se trata de ayudar a gente diferente.

  • Permiten la separación de familias cuyo único crimen es buscar refugio
  • Juzgan el estilo de vida de otros, pero perdonan al presidente en todo — agresiones sexuales (por lo menos 19 denuncias), infidelidad en su matrimonio, amistades con estrellas de porno y prostitutas.

Los políticos del partido republicano que han predicado el llamado conservadurismo fiscal, pero permiten un déficit en los miles de miles de millones, resultado de una reforma al sistema tributario que ha impulsado un enorme crecimiento económico no visto en varios años. Y sin embargo los salarios de la clase trabajadora siguen bajando.

Los medios — y no hablamos de los que impulsan la propaganda del gobierno como Fox News — sino los que se dicen equilibrados, aquellos que saben que el presidente, y sus portavoces están mintiendo y los están atacando, y sin embargo siguen asistiendo a las conferencias de prensa para caer en el mismo juego de siempre.

La codicia desenfrenada de los capitalistas a quienes no les basta fortunas personales más grandes que las economías en países enteros, y siempre quieren más. Más cuentas. Yates. Autos de lujo. Aviones.

El tribalismo y la xenofobia — el resentimiento entre los segmentos menos favorecidos (gente sin educación, incapaces de obtener empleos en economías en modo de transición) que culpa por sus dificultades al vecino de otra raza, otra religión, otro estatus migratorio, otra orientación sexual.

Los mandos militares que ven en sus crecientes presupuestos mayor poder.

Los militares desmovilizados que recibieron adoctrinamiento racista, especialmente contra los musulmanes, durante sus días de servicio, y que regresaron con serias lesiones psicológicas, y sin las aptitudes para ganase la vida.

Las empresas que obtienen millonarios contratos militares, de vigilancia, de encarcelamiento de inmigrantes.

Y el partido demócrata.

La anquilosada burocracia que desde sus cómodos cargos donde se han sentado por décadas, repiten un mensaje de ‘no se preocupen, no hagan nada, que nosotros vamos a cambiar las cosas’. La misma gente que impuso la candidatura anquilosada de Hillary Clinton e intentó forzar a las bases a que la aceptaran, siendo una de las principales razones el que era mujer.

Y dentro del partido demócrata, los que aspiran a los cargos de sus llamados líderes, esperando pacientemente que les permitan entrar.

Estos farsantes también llevan su carga de responsabilidad por la elección de Donald Trump.

Para estas elecciones, sin embargo, ya se ven brotes de resistencia progresista. De las bases salen activistas y líderes — muchas mujeres como Alexandria Ocasio-Cortez, Julia Salazar — que desde abajo organizan a las bases, las comunidades, los centros de trabajo, los estudiantes. Algunos se llaman socialistas demócratas — ya no temen a esa palabra. Otros se dicen progresistas.

Todos comparten la convicción de que el cambio se logrará en las calles.

Este foco de activismo político de jóvenes mileniales con un vigor como no se ha visto en EUA desde los días de los Derechos Civiles y el movimiento contra la Guerra en Vietnam son quienes tienen más claro que derrotando al Trumpismo se derrotará a Trump.

Otra semana que pasó en EUA.

Carlos F. Torres

 

Carlos F. Torres
Director, El Molino Online
New York, NY, 7/29/2018