En un color marfil, alcanzaba el piso, en raso blanco con gazar y satén, con un cuello en V, ceñido a, mangas largas, una falda larga, cola de 2.70 metros y un velo hecho de capas de tul de seda color marfil bordado por la Royal School of Needlework. Cierran la parte de atrás 58 botones cubiertos en gazar y satén. Encaje de Cluny inglés y Chantilly francés.
El cuerpo fue confeccionado de satén marfil, recordando las tradiciones de corsetería victorianas, incorporadas también en los diseños finales del finado Lee Alexander McQueen, y todavía recordados por Sarah Burton.
La tiara fue creada por Cartier en 1936, y pertenece a la reina Isabel. Es en estilo ‘aureola’, adquirida por el Duque de York – Rey Jorge VI- para la madre de la actual reina, quien la obsequió a su hija al cumplir 18 años.
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