Costa Rica se ha “escandalizado” por el “video erótico” que preparó la ahora ex vice ministra de la juventud Karina Bolaños a un amante hace cinco años, cuando no tenía un cargo público.
La presidenta Laura Chinchilla firma su destitución.
El Ministerio de Cultura emite un severo comunicado: “Si bien las informaciones que han circulado están estrictamente relacionadas con la vida privada de Bolaños, y no con su quehacer como funcionaria pública, la separación de su cargo se dará para que ella pueda enfrentar este caso desde el ámbito privado”.
Casi un millón y medio ven el video en YouTube.
Los comentarios atacan a la ex vice ministra.
Bolaños, de 39 años de edad y casada, se disculpa.
Dice que grabó el video en el 2007 mientras estaba separada de su marido y que éste apareció como parte de una campaña de extorsión en su contra.
Dramático: uno pensaría que es porno XXX.
Hasta que vemos el video: de “erótico” no tiene nada. Es un mensaje personal. Con una señora en ropa interior
Nos deja pensando qué ha sido peor, que una mujer grabe un mensaje personal, o que un grupo de mojigatos finjan escandalizarse por algo menos revelador de lo que se ve en cualquier escena de cine, obra teatro o concierto o en los teléfonos celulares de los adolescentes.
Si en efecto ha sido extorsionada Karina Bolaños y la extorsión es un crimen, ¿por qué castigar a la víctima?
Un gran velo de hipocresía ha cubierto Costa Rica.
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