Las cabezas de dos altos funcionarios costarricenses y la separación de su asistente personal es el saldo que hasta el momento ha pagado Laura Chinchilla tras aceptar un viaje en el avión privado de un presunto narcotraficante.
Informa Radio Francia Internacional que poco después de que se hiciera público que la presidente viajó a Lima a una boda en el avión de Gabriel Morales Fallón renunció el ministro de comunicación; días después, se iba el director de la inteligencia nacional.
También, la jefa de Estado indicó que se separaba de su asistente personal.
La presidenta dice que el viaje constituía una grave falla en la seguridad nacional y la protección de su integridad.
Agrega RFI, sin embargo, que no es la primera vez que Laura Chinchilla usa esa aeronave. “La mandataria ya había viajado en el avión ofrecido por Gabriel Morales Fallón, que se presentó ante el gobierno con nombre falso, cuando la presidente se trasladó a Caracas para asistir a los funerales de Hugo Chávez”.
Explica RFI que Costa Rica carece de avión presidencial y en sus tres años de gobierno Chinchilla ha realizado 14 viajes internacionales, transportada gratuitamente en aviones oficiales de otros países o con pasajes donados por terceros gobiernos, y en cuatro ocasiones en aviones privados ofrecidos como cortesía.
El diario El Tiempo de Bogotá, informó que Morales Fallón ha sido señalado por agentes de inteligencia como “un testaferro” del narcotraficante Luis Carlos Ramírez, alias ‘Chupeta’, actualmente preso en Brasil.
La oposición costarricense exige la renuncia de todo el gabinete de Chinchilla, dice RFI.
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