El resultado de la elección por la destitución del gobernador de Wisconsin, Scott Walker, este martes podría indicar no solo la opinión de los residentes del estado, sino además servir como un importante barómetro para la carrera presidencial de este otoño, especialmente para la reelección de Barack Obama.
Según escribe Monica Davey en el New York Times, para el presidente Obama, indicará cuáles son las posibilidades de capturar estados claves en el Medio Oeste de país.
Importantes gobernadores republicanos como Chris Christie, Haley Nikki, Bobby Jindal y Bob McDonnell han visitado el estado de Wisconsin para manifestar su apoyo a Walker. Igualmente, han recaudado US$30 millones para apoyar a Scott Walker, dice.
Walker, elegido en el otoño de 2010, asumió la gobernación del estado en enero del 2011, e inmediatamente inició una drástica serie de recortes presupuestales y reducción de los derechos sindicales que polarizaron el estado, produciendo una huelga general, ocupaciones del capitolio, manifestaciones masivas de sindicalistas.
Al implementarse los recortes, activistas comenzaron una campaña por recolección de firmas para destituir al gobernador, que resultó en la elección por destituir a Scott Walker, la cual tendrá lugar el martes 5 de junio.
Enfrenta al demócrata Tom Barrett, actual alcalde de Milwaukee.
El voto enviará un mensaje nacional sobre si los votantes están prestos a rechazar a los políticos que recortan los derechos de negociación colectiva, tal cual hizo Walker el año pasado para la mayoría de los trabajadores públicos del estado.
