Con solo una semana para la elección que decidirá el futuro de la rama legislativa de EUA, aumenta el nerviosismo por parte de los demócratas y, en la misma medida, el optimismo entre los republicanos que esperan poder quitarle control del Senado al partido del presidente.
Informa Alexander Bolton en The Hill, que los “republicanos tienen confianza de que van a lograr una victoria neta de los seis curules que necesitan para obtener la mayoría durante los últimos dos años del Presidente Obama en su cargo”.
Para el partido del elefante, están casi garantizadas victorias en Montana, South Dakota y West Virginia y podrían derrotar a los senadores demócratas en Alaska, Arkansas, Colorado y Louisiana, dice The Hill.
Además, los demócratas han tenido una seria de problemas en encuestas en otros estados.
Sin embargo, ningún resultado está grabado en piedra, señala, y lo único seguro es la impredecibilidad del resultado. “Nada está asegurado en una elección impredecible en que los titulares de cada partido han recibido serios ataques”.
Con la Cámara de Representantes en manos de los republicanos, la pérdida del Senado crearía serias dificultades para el Presidente Obama.
Foto cortesía Dr Colleen Morgan via flickr
