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Movilizadas por la derogación de sus derechos reproductivos, las mujeres en EUA se preparan para mostrar su fuerza política

Movilizadas tras haber perdido el derecho a controlar su propia reproducción, las mujeres de EUA se están inscribiendo en números nunca visto y se alistan para votar en contra de los y las candidatas de la ultraderecha que con una decisión de la Corte Suprema les quitó en junio de este año el derecho al aborto.

Conocida como la Decisión Dobbs, esta medida regresiva eliminó el derecho nacional de las mujeres a poner fin a un embarazo, y abrió las puertas a draconianas restricciones a los derechos de las mujeres.

Pero las mujeres y sus partidarios no se han quedado cruzadas de brazos y han comenzado a organizar, con tal fuerza que pueden alterar el resultado de las elecciones de medio mandato, en noviembre del año en curso.

Informa la ultraderechista plataforma Fox News sobre una encuesta reciente por el Wall Street Journal.

“El aumento en el apoyo al derecho al aborto podría afectar las elecciones intermedias de noviembre, ya que los votantes ven el aborto como un tema más importante que en elecciones anteriores. La encuesta del WSJ encontró que el apoyo al aborto aumentó cinco puntos porcentuales, del 55% en marzo al 60% en agosto entre todos los votantes probables.

“Pero una gran mayoría de demócratas (83 %) dijo que el fallo en Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization este verano las/los haría más propensas a votar en las elecciones de mitad de período de noviembre, y un 53 % de los/as votantes independientes dijeron lo mismo”.

Históricamente la elección general de medio mandato, en la que se elijen toda la Cámara de Representantes (435 curules) y un tercio del senado (35), tienen resultados adversos para el partido del presidente. Se anticipaba que tanto la Cámara y el Senado cambiarían de mando. Lo que estaba por verse era el tamaño de la derrota de los demócratas. Más información en inglés.

Esta elección, sin embargo, las cosas parecen ir en dirección contraria. Tom Bonier, estratega político, escribe en una nota de opinión el New York Times.

“Una vez que se implementó la decisión Dobbs, todo cambió. Para muchos estadounidenses, enfrentar la pérdida del derecho al aborto fue diferente a anticiparlo. En mis 28 años analizando elecciones, nunca había visto algo como lo que sucedió en los últimos dos meses en la política estadounidense: las mujeres se están registrando para votar en números que nunca había presenciado. Me he quedado sin superlativos para describir cuán diferente es este momento, especialmente a la luz de los ciclos de tragedia y eventual resignación de los últimos años. Este es un momento para tirar por la ventana anticuados postulados políticos y considerar que los demócratas podrían contrarrestar las tendencias históricas de este ciclo.

“En Kansas vimos una de las primeras grandes señales de que las cosas habían cambiado. Después de que los votantes derrotaron con contudencia una enmienda constitucional que habría eliminado las protecciones al aborto en el estado, traté de entender cómo los activistas había podido lograr un revés tan asombroso. Si bien los funcionarios electorales estatales tardan varias semanas en producir informes completos sobre quién votó en una elección determinada, hubo una pista inmediata. Miré a los nuevos votantes registrados en el estado desde la decisión Dobbs del 24 de junio. A pesar de lo impactante que fue para mí el resultado de las elecciones, lo que encontré fue más sorprendente que cualquier estadística electoral que pueda recordar haber descubierto a lo largo de mi carrera. El sesenta y nueve por ciento de esos nuevos solicitantes de registro eran mujeres. En los seis meses anteriores a Dobbs, las mujeres superaron en número a los hombres por un margen de tres puntos entre los nuevos registros de votantes. Después de Dobbs, esa brecha de género se disparó a 40 puntos. Las mujeres se involucraron políticamente de una manera que carecía de precedentes conocidos.

Faltan dos meses para las elecciones. El modelo histórico no encaja con la realidad actual de EUA, donde un derecho fundamental de la mayoría de la población ha sido robado ante los ojos del electorado. Hoy por hoy, los resultados no están garantizados: Se están gestando en las comunidades de base, en los centros de trabajo, en las escuelas, donde a millones de mujeres no les ha quedado otra alternativa que defender sus derechos, que son los de la sociedad en su conjunto.