El descubrimiento de los restos de un niño de tres años en una excavacación arqueológica en Alaska constituye el hallazgo de restos humanos incinerados más antiguos en el continente de norteamérica, escribe Casey Grove en Anchorage Daily News.

Dice que encontraron los restos en el hueco de una hoguera en un área poblada y abandonada hace unos 13,200 años y la muerte del niño tuvo lugar hace unos 11,500 años. Estaban en lo que parece ser las ruinas de una vivienda, que consisten de un pequeño pozo circular con postes a su alrededor. Dentro de ella, donde se encontraron los restos humanos, había otro espacio por debajo del nivel del suelo, quizás el área donde cocinaban y “centro de actividades domésticas”. Allí estaban los restos calcinados.

Al examinarlos, dice, se notan facciones norteamericanas igual que del noreste asiático. Mientras que se examina la osamenta, agrega Anchorage Daily News, se mantiene respeto total por la criatura, a quien le han dado el nombre de  Xaasaa Cheege Ts’eniin, para asociarlo con el sitio donde se le encontró: Xaasaa Na. “Upper Sun River Mouth Child.” Significa “Niño de la boca superior del río sol”.

Este tipo de hallazgos arqueológicos son muy escasos, concluye.

Artículo en inglés