A partir de noviembre 2013, los padres de recién nacidos en Alemania podrán optar por no definir el sexo del bebé en el certificado de nacimiento.
Según informa Friederik Heine en Der Spielgel, esta nueva medida básicamente crea un tercer género, “indeterminado” o “intersex”.
El cambio legislativo permite a los padres no determinar el sexo de su bebé, lo que permite a quienes nacen con características de ambos sexos elegir si convertirse en hombre o mujer posteriormente en la vida. Según la nueva ley, las personas también pueden optar por mantenerse fuera del género binario completamente.
Uno de cada 2,000 personas viene al mundo con dichas características.
La práctica hasta el momento ha sido que desde muy temprana edad mediante la cirugía se le asigna un sexo al recién nacido.
Pero muchos de ellos han vivido frustrados con la selección impuesta abitrariamente desde muy temprano.
Alemania es la primera nación en tomar esta decisión, que podría extenderse pronto al resto de la Unión Europea.
