La pasión de los narcotraficantes mexicanos por las reinas de belleza ha sido reportada extensamente en crónicas del crimen que ha azotado a México en lo que va de este siglo.
Es también el tema del drama Miss Bala, dirigida por Gerardo Naranjo con Stephanie Sigman protagonista. Es la historia de una pretendiente al reinado de belleza de Miss Baja que cae en el mundo de corrupción y violencia de la droga, siendo secuestrada por una pandilla de narcos.
Varias veces pretende escapar pero es nuevamente capturada en una serie de escapes fracasados donde policías, agentes de la DEA y los traficantes se toman turnos en aterrorizar a la joven.
La cinta fue proyectada el viernes, en la categoría “Una cierta mirada”, acompañada por una rueda de prensa donde Naranjo lamenta la realidad de su país. Hubiera preferido una comedia de amor, dijo.
“Siempre estamos con los sueños de irnos a hacer películas a Estados Unidos algún día, pero antes de irnos, sentíamos que teníamos que hacer algo aquí (en México)”. “No quiero sacar los violines, o sonar como Miss Sinaloa, pero lo considero un deber.”
Andrew O’Hehir recomienda la cinta en una breve reseña en Salon.com. Elogia la trama, la fotografía, el ritmo, los actores la dirección.
Y agrega, “Después de la proyección, escuché en el pasillo a un crítico quejándose de que algunos de los giros de la trama de Naranjo son inverosímiles: ¡por favor! En primer lugar, gran parte del mensaje de Naranjo es precisamente que casi nada es inverosímil en el mundo enrevesado de Tijuana, donde es casi imposible identificar una línea clara entre policías y delincuentes”.
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