Así sea parcialmente, hay que darle crédito a Sebastián Piñera, primer mandatario de Chile, por haber tenido la entereza de pedir perdón al pueblo de Chile por la serie de medidas económicas impuestas por su adminstración y las que le precedieron y qye fueron la causa de las protestas que durante más de cinco días paralizaron la nación sudamericana. Y, también horrorizaron al mundo, por el nivel de brutalidad con la que las fuerzas armadas intentaron aplacar.

De sus palabras iniciales “estamos en guerra”, a disculparse y comprometerse a implementar una agenda de reformas es un gran paso que, de hecho, no estaban listos a aceptar los gobiernos de derechas del Continente. Ellos, bajo las pautas del gobierno de Iván Duque en Colombia, han acusado al gobierno de Nicolás Maduro de haber desestabilizado a Chile. Desde el presidente Duque a los comentaristas de la derecha, éste es el mensaje que transmiten.

Ahora, ¿qué piensa el pueblo chileno sobre las disculpas de Piñera? ¿Han perdonado los asesinatos de por lo menos 15 personas? La abrumadora mayoría, como indican las movilizaciones que siguieron el discurso presidencial, quiere otro modelo económico — uno más justo, y que intente cerrar las desigualdades sociales y económicas.

Tags: