Sin que decir sobre inmigraciónDespués de meses de esquivar la pregunta, Mitt Romney por fin dijo que como presidente, había apoyar orden ejecutiva del presidente Obama de dar estatus legal a los niños de los inmigrantes ilegales.

“Las personas que han recibido la visa especial que el presidente ha puesto en marcha, que es una visa de dos años, deben esperar que la visa seguirá siendo válida”, dijo al Denver Post.

“No voy a quitarles algo que han comprado”.

Pero el que Romney “admita tarde que no revocaría la orden ejecutiva no se siente como un golpe de audacia de liderazgo”.

“Es un eco débil”, escribe Steve Kornacki en Salon.

Con esa medida, Obama ha creado un serio obstáculo para Romney, dice.

Durante las primarias, Romney tomó una posición derechista sobre la inmigración, dice, a fines de ganar apoyo conservador.

Parecía listo para comenzar a ir hacia el centro, el centro en las elecciones generales, dejando posiciones extremas y probablemente aprobando el programa del senador Marco Rubio “el Dream Act diluido”, apunta Salon.

Pero antes de que pudiera hacerlo, Obama “se abalanzó” y “robó cualquier iniciativa a Romney” con la orden ejecutiva.

Resultado de ello es que quedan los republicanos “un lugar particularmente horrible” entre sus bases con posiciones cada vez más extremas y los votantes indecisos, dice.

Romney se ha quedado con el “sin un sitio a donde ir ni nada que decir sobre inmigración”, dice Salon. 

Artículo en inglés

Ilustración cortesía de donkeyhotie via flickr