Vino, comida y cineSAN SEBASTIÁN.- Por segundo año consecutivo, esta ciudad vasca combina en un mismo menú dos de sus platos fuertes: el cine y la gastronomía. Un banquete irresistible para los amantes del séptimo arte y de la alta cocina. Todo ello se sirve y disfruta en el marco de Culinary Zinema, una sección no competitiva del festival en la que se pueden degustar distintas propuestas cinematográficas relacionadas con la gastronomía, y acompañarlas con cenas temáticas en distintos restaurantes de la ciudad.

Este año, la carta de Culinary Zinema ofrece a los comensales ocho títulos: seis largometrajes y un corto, más un clásico del género, como La fiesta de Babette, film de 1987 dirigido por Gabriel Axel y premiado con un Oscar a la mejor película extranjera.

Reputados cocineros crearon una variedad de exquisiteces que diariamente acompañan las películas exhibidas en esta sección. Así, mientras en las salas el público saborea films como la producción francesa Comme un chef, comedia sobre un cocinero de poco vuelo en la que actúan figuras, como Jean Reno y Santiago Segura, en los restaurantes asociados a esta sección se toman las reservas para las cenas temáticas (a un costo total de 50 euros), en las cuales se pueden degustar, entre otras exquisiteces, una espuma de yogur trufado, crema fría de praliné con galletas de sésamo garrapiñado y chocolate caliente, o un rabo braseado a baja temperatura durante varias horas.

Culinary Zinema, en cuya primera edición, el año último, intervino El camino del vino, documental del argentino Nicolás Carreras estrenado recientemente en Buenos Aires (narra las peripecias de un sommelier en busca del paladar perdido), fue creada por el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en colaboración con su par de Berlín y el Centro Culinario Vasco. Y según señalan sus impulsores, el objetivo principal de esta sección “es la unión del cine y la gastronomía en una ciudad y un territorio que, además de un festival competitivo de la máxima categoría, concentra el mayor número de estrellas Michelin por metro cuadrado del mundo”.

Con la gastronomía como tema central, en la programación de este año de esta sección paralela, el público tiene a su disposición una carta de películas provenientes de países, como Dinamarca (la mencionada La fiesta de Babette ), Francia ( Comme un chef; Entre les bras; La cocinera del presidente ), Reino Unido ( Jerusalem On a Plate ), España ( Macaron de caza y Sueños de cocina ), México ( Lupe el de la vaca ), y Perú, asociado con productores españoles en la realización del documental Perú sabe: la cocina, arma social .

La comunión entre imágenes y sabores que ofrece Culinary Zinema le da un toque particular a la nutrida programación del festival. Y el público sigue con interés el desarrollo del menú fílmico que allí sirve San Sebastián este año, en la celebración de su sesenta cumpleaños.

LA NACIÓN

Copyright NoticiasFinancieras

Foto cortesía derekgavey via flickr