El fin del comienzo del fin en España. La #remontada del movimiento de bases Podemos le ha propinado una histórica y contundente derrota al monopolio del bipartidismo que desde el regreso a la democracia manejaba con favores y sobres con mordidas la política en la Madre Patria. La agrupación que dirige Pablo Iglesias, ha ganado 69 escaños en el parlamento, colocándose como la tercera fuerza más votada en España y poniendo en sus manos la capacidad de decidir qué tipo de gobierno tendrán los españoles por el periodo venidero.
Ello es posible porque las pérdidas de el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las dos caras de la moneda de la politiquería en España, los dejan sin suficientes diputados para formar su propio gobierno. En conjunto, han perdido 83 puestos en el parlamento y aproximadamente 4.5 millones de votos.
Saldo para el gobernante PP: pierde 63 diputados y casi 3 millones de votos.
Heridas del PSOE: 20 curules menoes y 1.5 millones de votos.
Son necesarios 176 diputados para formar un propio gobierno. Significa que tienen que pactar, formar alianzas, coaliciones, negociar como sucede en el resto del mundo.
Es aquí que se nota la fuerza que ha adquirido Podemos, agrupación joven, dinámica, moderna que ha librado una campaña electoral que servirá de modelo durante muchos años en muchos países.
De los millones de españoles que votaron el 20 de diciembre, un gran porcentaje de ellos dijo que el momento ha llegado de cambiar el esquema tradicional de corrupción y reparto de beneficios.
