Miles de españoles se volcaron a las calles el 23 de febrero en 16 ciudades en contra de los brutales recortes económicos y el gobierno que los implementa.
Convocados por un movimiento llamado Marea Ciudadana Unida, que aglutina a 300 o más organizaciones, protestaron el creciente desempleo, el ataque a la Sanidad y la Educación públicas, a los derechos laborales y sociales, al medio ambiente.
Denuncias a la corrupción que cubre la sociedad española — desde los sobres con dinero a líderes del gobernante PP a la malversación millonaria desde la casa real — estuvieron presentes en las pancartas de los manifestantes.
Usaron el 23 de febrero, o 23-F, en recuerdo simbólico del intento de golpe en 1981, porque consideran que en España ha tenido lugar otro golpe, esta vez por el sector financiero.
Al concluir la manifestación pacífica, en Madrid tuvieron lugar enfrentamientos en el área de Atocha que terminaron con 40 detenciones y al menos 12 heridos, según informes recogidos por El Huffington Post, que también presenta abundantes fotografías y entrevistas con algunos de los participantes.
Foto via El HuffPost
