Julie Steenhuysen de la Reuters nos trae noticias alentadoras en el frente del tabaco: menos estadounidenses fuman que hace cinco años y los que siguen consumiendo tabaco han reducido la cantidad.
Sin embargo, la gente no está dejando de fumar con la rapidez que hace unos años.
El Center for Disease Control dice que el 19.3 por ciento de la población mayor de 28 años, es decir unas 45 millones de personas fumaban en el 2010. En el 2005, el 20.9 por ciento de los estadounidenses fumaba. Una diferencia muy pequeña.
El número de personas que se fuman menos de 10 cigarros diarios aumentó del 16.4 por ciento al 21.8 por ciento, dice.
Son dos buenas noticias: los que no fuman y los que han recortado. Y una maluca: la tasa de abandono del vicio no es tan rápida como antes.
Dice además que en los estados donde existen programas de control del tabaco, la gente fuma menos.
Y asigna la cifra de US$193 millones a los costos anuales del tabaco tanto por los costos de salud y la pérdida de productividad.
