Acusados de sedición y planear una insurrección para impedir transferencia de poderes a Biden

Informa la Associated Press: Cinco extremistas estadounidenses organizados en un violento grupo paramilitar, los “Oath Keepers” planearon una “rebelión armada” para mantener al presidente Donald Trump en el poder y ahora enfrentan cargos por rebelión.

Según sostiene el Departamento de Justicia de EUA ha sido éste el caso más grave relacionado con los eventos del 6 de enero 2021, cuando cientos de extremistas se lanzaron contra el Capitolio de EUA.

El jefe de la banda, Stewart Rhodes, y sus secuaces están preparados para ir a la guerra para impedir que Joe Biden asumiera la presidencia. “El grupo celebró el ataque al Capitolio como una batalla que habían ganado y continuaron con su complot incluso después de que se certificara la victoria electoral de Biden”, dice la nota de la AP.

El fiscal federal adjunto Jeffrey Nestler, en su declaración de apertura, dijo que el grupo “[tenía como objetivo] detener, por cualquier medio necesario, la transferencia legal del poder presidencial, incluso tomando las armas contra el gobierno de EUA”.

“Inventaron un plan de rebelión armada para destruir los cimientos de la democracia estadounidense”.

Rhodes y los otros cuatro son los primeros acusados ​​del 6 de enero en ser juzgados por el cargo de conspiración sediciosa, un cargo poco común hoy día pero usado hace siglo y medio durante la era de la Guerra Civil, que exige hasta 20 años tras las rejas.

Hay mucho en juego para el Departamento de Justicia, comenta la AP, explicando que la última vez que tuvo lugar una condena por conspiración sediciosa en un juicio fue hace casi 30 años.

Los Oath Keepers (Guardianes del Juramento) podrían tener hasta 38,000 militantes, indica Wikipedia. Las verdaderas cifras pueden ser sustancialmente menores. Muchos de sus militantes tienen formación militar, activa o como veteranos.Una docena de sus militantes se han declarado culpables de varios actos de violencia.

The Associated Press