NEW YORK — Otro día en EUA en que amanecemos entre las putas de Cartagena.
Lea: Comienzan a rodar cabezas
Los noticieros no han dicho mucho nuevo: pero la presencia de este escándalo entre titulares indica que esto puede ir para largo.
Ayer, el director del Servicio Secreto Mark Sullivan testificó ante el Congreso.
Ante la pregunta si el presidente Barack Obama estuvo en peligro, respondió que esto lo va a determinar un comité investigador del congreso.
Aquí encontrará más detalles de lo que comenzó bien en el Pley Club y terminó muy mal en una habitación del hotel Caribe.
Investigadores del Servicio Secreto han viajado a Cartagena para interrogar a las prostitutas.
Comentaristas, presentadores de TV y otros discuten presuntos vínculos entre las mujeres y grupos terroristas (colombianos o de otras naciones), narcotraficantes u otros que puedan haber obtenido información clasificada sobre los protocolos de seguridad del presidente.
Un noticiero informa que en las habitaciones del hotel, los agentes tenían el horario del presidente.
Además de la vergüenza diplomática, presentan al incidente como un descuido, irresponsable que pudo haber tenido serísimas repercusiones.
Aquí, basado en diversos informes, los números del asunto.
Lo único realmente nuevo que hemos escuchado es que una prostituta estuvo con dos estadounidenses: ella quería que pagaran dos, ellos querían pagar por una. Y ahí comenzó el problema.
US$47 en disputa
21 putas
11 agentes del servicio secreto (suspendidos)
2 del grupo élite
10 militares estadounidenses 0 más, que incluyen
5 boínas verdes
2 oficiales del ejército
2 técnicos en explosivos
2 de la unidad canina de los Marines
1 miembro de la Fuerza Aérea
Ya en los medios se ha repetido que esta no fue la excepción, sino la norma de comportamiento de la escolta presidencial. En año electoral, es otro dolor de cabeza que no necesitaba Barack Obama.
Fuentes: noticieros ABC, CBS, NBC
