Las diferencias económicas entre las poblaciones blanca y negras y latinas en EUA aumentaron drásticamente durante la última recesión y sus efectos se seguirán sintiendo por años después de que se recupere la economía, informa Annie Lowrey en el New York Times.
Dice que según indica un estudio reciente del Urban Institue, una familia blanca gana en promedio US$2 por cada US$1 que gana una familia negra o hispana, diferencia que no ha cambiado en 30 años.
Pero al medir el patrimonio de una familia — que incluye bienes como ahorros en efectivo, viviendas y cuentas de jubilación, descontando hipotecas y saldos de tarjetas de crédito — la diferencia es sustancialmente más pronunciada, indica.
Antes de la recesión, los patrimonios de las familias blancas no hispanas eran cuatro veces mayores que los de las familias de otras razas. Después de la recesión, había aumentado la brecha a seis veces, dice.
El promedio familiar más reciente del valor neto familiar es de US$632,000 para una familia blanca, US$98,000 para las familias negras y US$110,000 para las hispanas.
Una importante razón por este aumento en la diferencia ha sido la caída en mercados inmobiliarios, dice. Muchas familias hispanas compraron cuando la burbuja había comenzado a inflar, dice, quedando enganchadas con elevadas deudas mientras caían los precios de sus casas.
Economistas y expertos en política pública piensan que esto puede seguir por años.
Foto cortesía Pat Guiney via flickr
