Crisis de moral pública en EUA. “En estos días en que numerosos candidatos presidenciales legisladores estatales republicanos están centrando su furia sobre la moral privada — lo que la gente hace en sus habitaciones, la anticoncepción, el aborto, el matrimonio gay — EUA vive una crisis mucho más intensa en la moral pública”.
Eso escribe Robert Reich, profesor de Política Pública de la Universidad de California en Berkeley y antiguo miembros del gabinete de Bill Clinton, en el Huffington Post.
Señala que los ejecutivos en jefe de las grandes corporaciones, “ahora ganan 300 veces el salario promedio de los trabajadores. El abuso de información privilegiada es endémico en Wall Street, donde los magnates de los fondos de cobertura y de capital privado se embolsan cientos de millones”.
Un puñado de super millonarios, agrega, mediante sus contribuciones a los candidatos busca, “amañar la economía para su beneficio aún más de lo que ya está amañada”.
Esto contrasta vívidamente con el estancamiento de los salarios para el grueso de la fuerza laboral, puestos que se escapan a otras naciones o que son asignados a “contratistas independientes”.
No siempre fue así, explica.
Justo después de la Segunda Guerra Mundial “[…] el típico CEO ganaba no más de 40 veces de lo que recibía el trabajador típico”. Los millonarios no trataban de controlar las elecciones. Los salarios de la mayoría aumentaban.
Robert Reich pide que se aumenten los impuestos para las personas que ganan decenas o centenas de millones de dólares al año y que paguen 70% como antes de 1981.
También pide que se anulen los fallos del Tribunal Supremo que permiten que el dinero maneje la política.
Robert Reich llama a un movimiento ciudadano que ponga fin a esta crisis de moral pública.
Los problemas que enfrenta EUA no tienen nada que ver con lo que pasa en la privacidad de las habitaciones, concluye Robert Reich.
“Nuestros problemas tienen todo que lo que se trama en las juntas directivas y si se va a permitir que las corporaciones y los individuos de mucho dinero socaven nuestra democracia”.
