A los 114 años y medio, Besse Cooper acaba de batir un récord: Guinness World Records la ha nombrado la persona más vieja del mundo. La persona que la precedió, Eunice Sanborn, murió el mes pasado.
Nacida en 1987, Copper ha visto muchas transformaciones radicales en el mundo. El ascenso y descenso del comunismo en Rusia, por ejemplo; dos guerras mundiales; los movimentos pro derechos civiles de los afroamericanos y de las mujeres; servicios sanitarios, electrodomésticos, teléfonos, computadores, teléfonos celulares, aviones comerciales.
Sid, el hijo de 75 años de la señora Cooper, atribuye esta longevidad a los buenos genes y una niñez activa en Tennessee, dice la UPI. Ella vivió sola en su casa hasta la edad de 105 años.
La señora Cooper compartió el secreto de su perpetua juventud al celebrar sus 113 años: “No me meto en los asuntos de otros y no como comida chatarra”. ¿Prole? Cuatro hijos, nietos y bisnietos.
Foto cortesía de BigPru via flickr
