Ante la oposición de decenas de miles de manifestantes que salieron a las calles, el ejecutivo en jefe de Hong Kong anunció que pospondría la implementación en el 2015 de un programa impulsado por Beijing de “educación moral y nacional”, escribe Keith Bradsher en The New York Times.

Pero los manifestantes no han quedado satisfechos y, alegando que el plan no es más que lavado de cerebro e indoctrinamiento político, siguen sus protestas exigiendo que lo retiren definitivamente.

Apunta el Times que, “Multitudes de jóvenes con playeras negras seguían llegando a la plaza y las calles frente a las oficinas centrales de gobierno después del anuncio de un compromiso por parte de Leung Chun-ying”.

La propuesta del ejecutivo consiste en dar a cada escuela la opción de decidir por cuenta propia si implementan o no el programa pero los opositores dicen que podría conducir a represalias de Beijing a aquellas lo rechacen.

La protesta de hoy, que culmina 10 días de acción política estudiantil, recuerda los días de la Plaza Tien An Min en 1989, señala.

Los organizadores del mitin calcularon que 120,000 personas se han manifestado, aunque las autoridades aseguran que solo fueron 36,000.

Artículo en inglés

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