Cuando el magnate mediático Rupert Murdoch cerró el tabloide The News of The World en julio del año pasado, aseguró que la práctica de pinchar los teléfonos de la gente — desde la familia real hasta los padres de una niña asesinada — no se había implementado en su otra publicación, The Sun.
La semana pasada, fueron detenidos 5 empleados de dicha publicación en Londres.
En Gran Bretaña, las autoridades no divulgan los nombres de los detenidos, pero como entre periodistas (igual que entre la profesión más antigua del mundo) todo se sabe, nos los trae la BBC: John Edwards, editor de fotografía, John Kay, jefe de reporteros, Nick Parker, jefe de corresponsales extranjeros, John Sturgis, reportero, y diputado director Geoff Weber.
Se les acusa, según la BBC, de haber sobornado agentes de la policía y luego encubrir los sobornos.
Tom Mockridge, directivo de News International, emitió un comunicado a los empleados de The Sun, en donde señala que “The Sun se enorgullece de su historia de periodismo innovador”.
Según la BBC la moral está por los suelos en la publicación. (Imaginamos que también abundará el culillo).
The Sun es el periódico de mayor circulación en Gran Bretaña, algo que no necesariamente le va a salvar: su publicación hermana, News of the World, dejó de existir en un intento fallido de los Murdoch de impedir que el escándalo se ampliara.
A ver cuántas porquerías van a salir a flote ahora.
Rupert Murdoch asegura que no cerrará The Sun.