Fabrizio Corona, el “rey” de los paparazzi de Italia, se esfumó ayer después de que un tribunal le fijara una sentencia de cárcel de cinco años por chantajear a un futbolista con fotografías comprometedoras, informa Tom Kington en The Guardian.
Corona había sido declarado culpable por el tribunal de apelación más alto de Italia de exigir € 25,000 (US$33,300) en 2009 a David Trezeguet, el futbolista francés de Juventus, a cambio de fotos de él dejando una discoteca con una mujer, que no era su esposa.
Esta sentencia se suma a otras por chantaje, bancarrota fraudulenta e incluso pasar moneda falsificada que ha recibido el fotógrafo, quien, según The Guardian, es más famoso de mucha de las personas que ha fotografiado.
Según The Guardian, la caída de Fabrizio Corona refleja la transformación en la cultura mediática que han tenido lugar en Italia durante la última década, en que ha cambiado el lugar donde se toman las fotografías de algunos de los protagonistas como el ex primer ministro Silvio Berlusconi: de los exclusivas fiestas de antaño, a los tribunales y presidios de hoy día.
Corona, de 38 años, negó haber chantajeado celebridades, afirmando que únicamente les ofrecía la primera opción para comprar las fotos antes de venderlas a los tabloides.
Sin embargo, las autoridades tenían grabaciones de él diciendo a su esposa, “Sí, es verdad, yo arruino vidas, soy un pedazo de mierda y ni siquiera me remuerde serlo”.
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