No todos los políticos son unos desalmados — al menos Elsa Fornero, ministra de bienestar social del nuevo gobierno italiano, mostró sus sentimientos al anunciar las medidas con que el gobierno de Mario Monti piensa abordar la crisis fiscal de la nación.
Bajo el nuevo plan de austeridad, se aumentará a los 66 años la edad para que los jubilados italianos tengan derecho a su pensión.
Igualmente se eliminarán los ajustes inflacionarios de muchas pensiones.
“Hemos tenido que– y ello nos ha costado mucho psicológicamente — pedir un …. “. No se salió la palabra sacrificio.
Las lágrimas lo impidieron. Monti tuvo que terminar la frase por ella.
Las medidas de austeridad de Monti recortarían 30 mil millones de euros, aumentando salarios, posponiendo las pensiones.
Forman parte de un paquete de una medida única de emergencia, la cual entra en vigencia incluso sin aprobación parlamentaria formal.
Es un intento, apoyado por Francia y Alemania, por recuperar la tambaleante confianza en la eurozona.
Si estas medidas ponen a llorar a Elsa Fornero, cómo afectarán a los millones de jubilados italianos.
Fuentes diversas
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