Con una de las mayores tasas de suicidio en el mundo -unas 100 personas diarias- esta manera de decidir en que momento terminan los días en el planeta es también una de las más caras en el mundo, ¡para los sobrevivientes del finado!

Dice la BBC que en esa nación el suicidio se considera una salida honorable. Sin embargo, “Pocos optarían por alquilar un apartamento donde su ocupante anterior se quitó la vida”. Entonces, los propietarios piden dinero, que incluye entre otros el costo de un ritual de purificación del sitio. Y, confundidos en sus penas, muchos familiares simplemente aflojan el billete, señala.

“La mayoría piden una compensación por la pérdida del alquiler. La más grande fue de US$1.450.000 millones. La demanda fue porque el edificio entero perdió su valor ya que una persona se suicidó en él. Por lo que tuvieron que pagar su reconstrucción”, dijo Sachiko Tanaka, fundador de un grupo de apoyo para las familias de suicidas.

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