BVgH-nbCEAEu9PKNo los pararon los nazis hace dos generaciones, no les iba a detender la simple incoveniencia de que el gobierno estuviera cerrado.

Unos 90 veteranos de la Segunda Guerra Mundial II de visita en Washington, D.C., desde Mississippi, al encontrar que el cierre del gobierno significó la clausura del monumento sobre dicho conflicto, ignoraron las barreras e ingresaron tal cual habían planeado.

Informa Georffrey Ingersoll en Business Insider que el grupo — muchos de ellos vistiendo colores patrióticos y en sillas de ruedas — al llegar a las puertas del monumento para los ex combatientes de la segunda guerra mundial sencillamente hicieron lo que otros grandes han hecho: veni, vide, vici.