Decenas de miles de estudiantes se movilizaron hoy 23 de octubre en la Ciudad de México exigiendo que el gobierno rinda cuentas sobre las desaparición hace ya casi un mes de 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.
Con antorchas, veladoras, trompetas, “pero, sobre todo, un silencio impactante” el río humano fluyó durante cuatro horas desde el Ángel de la Independencia, sobre la avenida Reforma, hasta el Zócalo.
Su única consigna fue “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
La Revista Proceso tiene múltiples notas sobre los normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en una manifestación pública, aterradora noticia que, aunque haya conmovido al mundo, está casi ausente de la prensa en EUA.
Según Proceso el crimen fue resultado de “una orgía de narcopoder protagonizada por policías municipales que, hasta hoy, confirmó la Procuraduría General de la República, recibieron la orden del alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca”.
Abarca, su esposa y otros funcionarios son fugitivos de la justicia.
Dice Proceso que no se ha visto una movilización estudiantil de estas dimensiones desde 1968.