En la creación de empleos dependen la reelección de Obama en EUA, ElMolinoonline.comPara que Barack Obama no pierda su puesto en el 2012, necesita crearle puestos a las millones de personas que forman la recién publicada estadística del 9.1 por ciento de desempleo en EUA, la nación más rica del planeta.

Las cifras que salieron esta semana pusieron al desnudo la gran vulnerabilidad que enfrenta la reelección del presidente demócrata. No se había secado la tinta en el informe del Departamento del Trabajo de EUA, cuando ya los precandidatos republicanos atacaban al presidente y candidato.

“Fracaso” fue la palabra preferida.

Precandidato Mitt Romney: “El presidente Obama ha fracasado en sacarnos de este bajón económico”.

Precandidato Tim Pawlenty: “El fracaso de Obama de abordar los desafío serios es claro”.

Precandidato Newt Ginwrich: “Las políticas de la administración están fracasando”.

La elección del 2012 tendrá lugar en 17 meses, dice Ben Fell en Huffington Post y la campaña de Obama sabe lo delicada que es la situación. Si la tasa de desempleo se mantiene cerca del 9.1 por ciento actual, Obama enfrentará su reelección, con más paro que cualquier otro presidente de la post guerra.

Apunta que al postularse para su relección, Jimmy Carter, Ronald Reagan y George H.W. Bush presidían un país con tasas de desempleo superiores al 7.5 por ciento. Carter y Bush perdieron, dice; Reagan ganó porque el desempleo había comenzado a bajar.

La situación en EUA es crítica, explica. “La creación de empleos ha bajado. Igual que la confianza de los consumidores. Las ventas de casas, autos, gastos en construcción y la expansión de la manufactura”.

No hay nada que el presidente Obama pueda hacer — ni siquiera con una victoria como eliminar a Osama Bin Laden — que tenga el mismo impacto que su manejo de la economía, “Es la fuerza motriz del comportamiento del electorado”.

Hasta el momento, concluye Huffington Post, el presidente no ha respondido directamente a sus críticos, “En vez se presenta como el campeón de los trabajadores que arriesgó su propio capital y el dinero de ellos en la apuesta existosa de ayudar a Chrysler y General Motors a sobrevivir y ser nuevamente rentables”.

¿Será suficiente?

Artículo en inglés

Foto cortesía Casa Blanca