Con varios aspirantes demócratas la presidencia llamándolo un supremacista blanco, presionado por el público para que se implemente algún tipo de control al acceso por civiles a las armas de combate, después de insultar a una líder afroamericano, y decirles a varias congresistas de color que regresen por donde vinieron, el presidente Donald Trump se va de vacaciones a una de sus propiedades hasta el fin de agosto.
Trump, quien antes de alcanzar la presidencia atacaba a Barack Obama cuando éste se tomaba un fin de semana largo, ha gastado ya por lo menos US$110 millones jugando golf y viajando. Ahora estará en New Jersey en una de sus propiedades, cobrando una millonada de los contribuyentes.
Esto informa la Associated Press.
“Trump quien durante mucho tiempo se ha molestado con el término “vacaciones”, realizará unos cuantos eventos y viajes oficiales durante su estadía en la región de fincas equinas en New Jersey. Pero sus asesores dicen que su atención se centrará en el golf, las noticias por cable y Twitter. Con frecuencia les preocupan sus inesperadas ráfagas, como cuando amenazó con ‘fuego y furia’ a Corea del Norte en 2017, las cuales pueden surgir cuando Trump escapa de Washington y tiene más acceso a sus amigos y menos a su equipo.
“Cuando la investigación de Robert Mueller en Rusia terminó, culminando con el testimonio del fiscal especial ante el Congreso el mes pasado, una sensación de alivio impregnaba el ala oeste, que finalmente quedó libre de la investigación que ha oscurecido a la administración desde sus primeros días. Pero los aranceles comerciales punitivos de Trump, su lenguaje racialmente inflamatorio y ahora un renovado llamado nacional a la acción sobre el control de armas han creado presión interna sobre el presidente y su equpo.
“Su estrategia de reelección, colocar el agravio de la población blanca y la inmigración a la vanguardia en un esfuerzo según sus asesores diseñado para activar su base de votantes conservadores, representa un enfoque que no se ha sido visto en un presidente estadounidense en la era moderna. Condenado por los demócratas, el lenguaje de Trump ha sido objeto de un escrutinio mayor esta semana a raíz de la similaridad con el grito de alarma del presidente sobre una “invasión de hispanos” con lo que expresa un manifiesto vinculado al pistolero que ultimó a 22 personas en El Paso, Texas.
“La respuesta del presidente al los atentados (nueve personas más fueron asesinadas en Ohio unas horas después de El Paso) ha sido desigual. Permaneció fuera de la vista el fin de semana pasado, también en Bedminster, y luego el miércoles convirtió una visita a las dos ciudades en duelo en una incómoda mezcla de abrazos y apretones de manos seguidos poco después por agresivos ataques políticos contra los demócratas.
“Algunos demócratas han acusado a Trump de dar licencia al odio que acecha desde los rincones más oscuros de la vida estadounidense, incluso afirmando que sus manos están manchadas de la sangre derramada en la violencia del fin de semana.
“Es un lenguaje claro y en código: este presidente ha avivado las llamas de la supremacía blanca en esta nación”, dijo el miércoles el ex vicepresidente Joe Biden en Iowa. “Si Donald Trump es reelegido, creo que alterará para siempre y fundamentalmente el carácter de esta nación”.
Y mientras todo esto sucede, en el Congreso poco a poco avanza el proceso de investigación de cada aspecto de la vida del presidente que bien puede concluir en un juicio político, o impeachment en su contra.
Agosto es mes de tormentas y huracanes. De verdad verdad.
