El Molino Online solicitó a Olga Behar, periodista y autora colombiana, un comentario sobre las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 25 de mayo entrante. Transcribimos su opinión.
Las elecciones presidenciales del próximo domingo en Colombia se convierten en un plebiscito sobre la paz.
Han quedado relegados tres de los candidatos -Clara López, Martha Lucía Ramírez y Enrique Peñalosa- como resultado de la guerra a muerte que libran el presidente Juan Manuel Santos y su antecesor, Álvaro Uribe Vélez -quien, al estar inhabilitado constitucionalmente para regresar al Palacio de Nariño, impuso a su exministro de hacienda Oscar Iván Zuluaga, como el aspirante al que respalda.
Guerra o Paz parecería ser el lema de estas justas.
Zuluaga ha dicho que si gana la contienda, les dará a los guerrilleros de las FARC 24 horas para firmar los acuerdos de paz.
Una advertencia que suena más a amenaza.Santos, por su parte, lucha contra los números de las encuestas y ha logrado, en las últimas dos semanas, aglutinar a un número impreciso pero importante de indecisos que, ante la advertencia de la guerra, han decidido apostarle “al menos malo” de los dos.
Un país polarizado frente a los candidatos del centro-derecha y de la ultra-derecha, sin opciones intermedias ni de izquierda y en medio del asco que producen acciones de guerra sucia, interceptaciones de comunicaciones, videos que han desnudado al candidato uribista y denuncias contra Santos que ahora parecen no estar soportadas por pruebas, marcan los últimos días pre-electorales.
Agregados a este salpicón, están los resultados de varias encuestas, que proclaman un empate técnico entre Santos y Zuluaga.
El próximo domingo, cualquier cosa puede pasar, pero lo cierto es que Colombia verá definida su suerte entre la guerra fratricida o la opción de la paz.
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