Frente a la violencia de los carteles en México, Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional y puntero según los sondeos de opinión para la elección de julio, ha manifestado que, de alcanzar la presidencia, aumentaría el tamaño de la policía federal y crearía una fuerza paramilitar de unos 40,000 efectivos para reemplazar el ejército nacional en la lucha contra el narcotráfico.
Esta fuerza, escribe Scott Steward en el boletín de inteligencia Stratford, tendría la forma de una gendarmería — policías con entrenamiento y armas militares — parecida a los Carabinieri de Italia, la Guardia Civil de España y la Gendarmerie Nationale de Francia.
Dice Stratfor que podría recibir entrenamiento de las fuerzas militares de Colombia.
“El éxito del gobierno colombiano en combatir los carteles de la droga y la creciente capacidad del ejército de esa nación ha conducido a una creciente participación en la formación de personal de otros países en una amplia gama de capacidades, como el vuelo de helicópteros y los patrullajes de largo alcance en la selva. Este tipo de entrenamiento es muy atractivo para naciones como México. Por esta razón, los colombianos han comenzado a ejercer una influencia mayor en proponer ideas y estrategias anti narcóticos en México.
Señala que aunque las fuerzas de la policía paramilitar han sido acusadas de violaciones a los derechos humanos en algunos países, están mejor capacitados para tratar con la población civil que los soldados con lo cual crean menos tensiones.
Respecto a la reforma de la policía mexicana, dice Stratfor que la corrupción sigue siendo uno de los principales obstáculos.
Casos como el de Noe Ramírez Mandujano, designado para encabezar la lucha contra los narcóticos, que fue acusado de recibir US$450,000 mensuales por brindar inteligencia a la organización Beltrán Leyva son frecuentes.
Más: Mexico’s Plan to Create a Paramilitary Force | Stratfor