Más de un mes antes de que tuviera lugar la elección en México, el movimiento de jóvenes #Yosoy132 venía advirtiendo que los partidarios de Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ganador anunciadoo de la elección, estaban preparando un fraude electoral masivo.

El mismo 1 de julio, escasamente habían cerrado las urnas y ya el candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador acusaba al PRI de comprar la elección.

No es esta la primera vez que López Obrador se negaba a reconocer los resultados de una elección.

De hecho, en el 2006, cuando Felipe Calderón candidato del Partido de Acción Nacional (PAN) asumió la presidencia, López Obrador dijo que le habían robado la elección.

Hace dos semanas, al impugnar la elección ante el Tribunal Electoral, López Obrador dijo que el PRI compró votos y rebasó los gastos autorizados, entre otras irregularidades.

Esta segunda vez, diferentes organizaciones han pedido al electorado ayuda para documentar cualquier irregularidad en los comicios.

Ahora, nueva información muestra que algunas de las acusaciones de López Obrador podrían tener ciertos méritos.

Un comunicado del PRI reconoce que en marzo pasado estableció un contrato con la empresa Alkino Servicios y Calidad, para obtener “7,851 tarjetas de prepago con recursos disponibles, por un monto total de 66,326,300 pesos (unos US$4.9 millones)” informó Radio Francia Internacional.

Ahora, agrega RFI, el PAN se sumó a la demanda de la izquierda para que se investigue al PRI por lavado de dinero para beneficiar a su candidato.

El anuncio fue realizado como parte de una denuncia ante la Procuraduría General de la República “para que se investiguen las falsas imputaciones” hechas su contra por los partidos de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) y Acción Nacional (PAN, conservador) por lavado de dinero.

El PRI asegura que la iniciativa fue efectuada bajo contratos legales, dice RFI.

El PRI negó asimismo cualquier relación de tipo jurídico o comercial con Banco Monex.

Aún así, las acusaciones de fraude siguen envenenando el ambiente.

Radio Francia Internacional

Foto: Pedro Gellert