Más de 40,000 personas han muerto en Siria en los 20 meses desde que comenzó la violencia, según datos del Observador Sirio por los Derechos Humanos.
Según informa la Reuters, casi la mitad de las muertes han sido civiles.
Igualmente, dice, el verdadero saldo puede ser mucho más elevado. “Los rebeldes y el gobierno mienten sobre el número de sus efectivos que han muerto para aparentar que están ganando”, dice.
Apunta además el Observador que entre 10,000 y 15,000 personas han sido detenidas en meses recientes y se desconoce su paradero.
El observador comenzó ha monitorear la violencia desde que el gobierno comenzó la matanza de opositores en marzo del 2011, dice.
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