Por más que Hillary Clinton intente presentarse como la continuidad de la presidencia de Barack Obama, en cuanto a política exterior, las diferencias son claras y abundantemente definidas, como pudo verse en su discurso ante los 18,000 asistentes a la organización de cabildeo pro Israel más poderosa en EUA.
Hillary Clinton pidió una política más “muscular”, ubicándose en más en el campo de los “neocons”, el grupo que responsable por las intervenciones en Irak en 2003, en Libia en 2011 y últimamente en Siria.
Informa Ryan Grim de Huffington Post:
El lunes, Clinton utilizó su discurso ante el Comité Americano de Asuntos Públicos de Israel (AIPAC por sus siglas en inglés) para seguir delineando una visión de política exterior absolutamente contradictoria a la doctrina Obama de contención y control. Clinton envió una señal clara: Su presidencia reemplazaría la renuencia a intervenir y enmarañarse en conflictos en el Oriente Medio con un enfoque de línea dura — uno de sus ayudantes previamente ha pedido a los periodistas que lo describan como “muscular”.
Un primer paso simbólico de la presidencia de Clinton sería invitar a la Casa Blanca al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, “quien se ha opuesto tan agresivamente a Obama como ningún líder Israelí lo ha hecho en la historia de la relación entre ambos países”.
Netanyahu habló en contra de la reelección de Obama en 2012 y se pronunció en contra del acuerdo nuclear EUA-Irán, llevando este mensaje al Congreso mismo de EUA.
Hillary escasamente habló sobre la política de asentamientos en los territorios ocupados como tampoco “mencionó ningún tipo de sufrimiento palestino durante la ocupación militar sin fin”, agrega la nota en HuffPost.
De hecho, las observaciones encajan su filosofía general sobre la política exterior, lo que sugiere que su voto a favor de la guerra en Irak no fue un error cometido por la conveniencia política, pero surge de un modo de pensar constantemente intervencionista. Obama describió su propia política exterior como basada en la idea de que EUA debe evitar hacer “mierda estúpida”. Clinton ha estado en desacuerdo, diciendo en privado que “las grandes naciones necesitan principios de organización, y “No hacer mierda estúpida no es un principio organizador”. Se disculpó por lo anterior, igual que se ha disculpado por su voto a favor de la guerra de Irak. Pero también ha condenado a Obama en privado por no atacar a Siria después de que se le pasó por la “línea roja”.
Comenta Eleanor Cliff en The Daily Beast:
[Hillary Clinton] Tomó un paso inesperado en el contexto actual de las relaciones EUA-Israel cuando prometió que, “Una de las primeras cosas que voy a hacer en mi cargo es invitar al primer ministro israelí a que visite la Casa Blanca”. Estalló entre la multitud el aplauso más resonante de la mañana.
La invitación abierta de Clinton al primer ministro Netanyahu indica su deseo de separarse de la relación conflictiva del presidente Obama con el líder israelí, y la reacción de la audiencia, sin duda, significaba una señal de alivio de AIPAC de saber que nuevamente podrían contar con la buena voluntad de la principal candidata en el Partido Demócrata.
El Senador Bernie Sanders, el otro candidato demócrata, no asistió a la reunión y desde Utah pronunció un discurso en el que pidió una reactivación del proceso de paz basado en una solución de dos estados. Sanders, quien es el único candidato judío, también denunció la pobreza bajo la cual viven los palestinos en los territorios ocupados.
Más información en inglés, The Huffington Post
Más información en inglés, The Daily Beast
Imagen Donkey Hotie