Un servicio de limpieza ofrece a sus clientes un espectáculo sensual y una casa impecable tiene con la sangre a punto de hervir a los habitantes de un pueblo conservador de Texas, mientras las autoridades sugieren que podría funcionar en violación de la ley.
Fantasy Maid Service, fundado por Melissa Borrett de 26 años, opera profundo en el corazón de Texas: Lubbock.
Las muchachas cobran US$100 la hora por la limpieza, dando al cliente la opción de que lo hagan en ropa interior o tal como llegaron al mundo.
Dice Huffington Post que la compañía se fundó en febrero, ahora se han expandido con tres empleadas más. Desde que el noticiero matutino “Good Morning America” presentó un segmento sobre la compañía, seguramente tendrá más clientela.
En su página web, Fantasy Maid Service, deja muy claras las reglas del juego: mirar pero no tocar.
Si hay menores de 18 años, no habrá show.
“Si la empleada acepta una propina por contacto físico, será despedida inmediatamente y el cliente nunca podrá volver a solicitar servicio de Fantasy Maid Service”.
Aún así, el jefe de la policía local Jonathan Stewart dice que es un negocio de “orientación sexual” que podría ser multado con US$2,000.
Muy probablemente el caso termine en los tribunales.
