Esta trágica y lamentable noticia la encontramos en Gawker, donde Max Read nos cuenta que el jueves en la noche Kipp Rusty Walker tocó el teclado electrónico ante una pequeña audiencia en el micrófono abierto de un café en Bend, Oregon.

Luego, tranquilamente se paró, sacó una pequeña cuchilla y se la enterró hasta caer muerto, agrega. Walker no dijo ni una sola palabra antes ni durante su suicidio en frente de todos. Los empleados del café pensaron que se trataba de algún “acto teatral”.

Una emisora de radio local, KTVZ habló con un amigo de Walker quien no se mostró sorprendido. Dijo que había hablado del suicidio en previa ocasión y, además, “Es como si quisiera comprobar que no tiene sentido temerle a la muerte porque nos va a pasar a todos”. El amigo le dijo, “Vas a hacerle daño a mucha gente”.

Otro informe dice que interpretó una canción llamada “Disculpen el desorden”.

Artículo en inglés

Foto Gawker