Padres, madres, esposas, hijos, toda Colombia y el mundo entero esperan la liberación del primer grupo de secuestrados de las FARC, retenidos desde hace casi década y media, anunciada para el 2 de abril, en lo que comenzaría a cerrar uno de los capítulos más dolorosos en la historia reciente de esta sufrida nación sudamericana.
Con los buenos oficios de Brasil, si las cosas marchan según el plan, al divulgar los insurgentes las coordenadas de la entrega, el gobierno de Juan Manuel Santos suspendería operaciones militares temporalmente para facilitar la operación humanitaria.
Según diversos informes, la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, escogida por las FARC como interlocutora del proceso, viajó a Sao Gabriel da Cachoeira para finiquitar detalles y luego, junto a integrantes del Comitee Internacional de la Cruz Roja, regresará a Villavicencio, al oriente del país, donde serán recibidos los secuestrados junto con una delegación internacional entre ellos la guatemalteca Rigoberta Menchú, Nobel de la Paz.
El segundo grupo sería liberado el 4 de abril y serían recogidos por aviones Cougar 532UE que aportó Brasil para el operativo.
Hace 14 años las autodenominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia comenzaron la táctica de secuestrar civiles, políticos, policías y militares en un intento fallido de presionar al Gobierno para intercambiarlos por guerrilleros presos.
Por años, transportaron decenas de secuestrados encadenados por las selvas colombianas, sin que el gobierno accediera a negociar. Ello resultó en la condena universal para los insurgentes, quienes desprestigiados, repudiados, aislados políticamente y golpeados militarmente, no tuvieron otra alternativa que entregar los rehenes.
Durante este periodo, el grupo también ha sufrido serios reveces militares que lo han virtualmente decapitado.
La postura actual de las FARC es de iniciar algún tipo de diálogo con el gobierno, que sigue insistiendo que se cumplan condiciones como suspender actividades de narcotráfico, reclutar menores y atacar la población civil
La liberación de todos los secuestrados, condición del gobierno por años, es la única que se está cumpliendo.
En las dos semanas pasadas, según informa la prensa colombiana, dos duros golpes militares han dejado al menos 70 guerrilleros muertos.
Igualmente, a raíz de la visita a colombia del jefe de las Fuerzas Armadas de EUA a colombia, el general Martin Dempsey, el ministro de Defensa colombiano pidió apoyo con una nueva flota de helicópteros y drones para continuar combatiendo la guerrilla.
Fuentes diversas
