No hace mucho, el abogado neoyorkino Michael Cohen hacía alarde de estar dispuesto a morir por su jefe Donald Trump, a quien imitaba hasta en su modo de andar. Hoy día, la vida los ha separado y comparecerá por segundo día consecutivo ante el Congreso de EUA para denunciar a su ex jefe como un racista, mentiroso, y criminal.
El testimonio ante un comité de la Cámara de Representantes será en vivo y transmitido por TV. El del 26 de febrero se realizó ante el Senado y fue cerrado al público. Es parte de tres días de testimonio, antes de que Cohen comience a purgar sus tres años de cárcel por una serie de crímenes relacionados (y según él bajo órdenes) a su trabajo como abogado “fixer” (el que resuelve) del actual presidente de EUA. Cohen básicamente sabía todo lo que pasaba en la vida del empresario — desde llevar a cabo negociaciones a intimidar personas que presentaran dificultades para Trump. Era un tipo recio, fuerte — un matón a sueldo.
Pero ha decidido colaborar con la arremetida legal contra su antiguo jefe, quien en esos mismos instantes estará en Vietnam, en su cumbre con el mandamás de Corea del Norte. Pero no cabe la menor duda que estará pegado al televisor.
En su testimonio ante el Senado, Cohen se disculpó por haberles mentido en 2017. Está intentando recuperar suficiente credibilidad para ayudar a hundir al presidente — algo difícil primero porque ha reconocido que mintió, segundo porque los defensores del presidente recuerdan a diario que a un mentiroso no se le debe creer.
Hoy miércoles, Cohen, según el testimonio impreso que ya circula ampliamente, Cohen va a acusar públicamente a Donald Trump de llevar a cabo un serie de actividades delictivas desde que ocupó la presidencia y ésta es la primera vez que él formula en público tal acusación.
Cohen, según indica el documento hará la acusación en relación con un pago de dinero secreto a Stormy Daniels, la estrella de porno con quien Trump tuvo un romance cuando su esposa Melania tenía el hijo de ambos de brazos. Cohen aparentemente llevará al congreso extensa documentación sobre los estados financieros privados de Trump y alegará que el presidente infla o reduce su patrimonio neto para fines comerciales y personales, incluso evitando pagar impuestos a la propiedad.
Cohen también dirá que Trump es un racista, cuestionando la inteligencia de los estadounidenses negros.
Y hablará sobre la relación con WikiLeaks, organización acusada de filtrar información privada de la campaña de Hillary Clinton 2016.
Esta vez, todo será en TV realidad el medio favorito del presidente Trump. El hombre que una vez estuvo dispuesto a recibir una bala por él, le está enviando una ráfaga de acusaciones políticas, que solo puede empeorar una situación que ya de por sí va rodando cuesta abajo.
From Michael Cohen’s opening remarks: “To be clear: Mr. Trump knew of and directed the Trump Moscow negotiations throughout the campaign and lied about it.” #CohenTestimony https://t.co/drqc8pgoW4
— Caroline Orr (@RVAwonk) February 27, 2019
From Michael Cohen’s opening remarks: “There were at least a half-dozen times between the Iowa Caucus in January 2016 and the end of June when he would ask me ‘How’s it going in Russia?’ – referring to the Moscow Tower project.” #CohenTestimony https://t.co/drqc8pgoW4
— Caroline Orr (@RVAwonk) February 27, 2019
Here’s how the #CohenTestimoney could expose Trump: “The sad fact is that I never heard Mr. Trump say anything in private that led me to believe he loved our nation or wanted to make it better” https://t.co/vGQ4dkmmRf
— The Daily Beast (@thedailybeast) February 27, 2019
BOOM!
Here is the check that Donald Trump signed to Michael Cohen to reimburse him for illegal hush money payments to Stormy Daniels. Try to claim that Trump didn’t know now! I dare you! #CohenTestimony pic.twitter.com/yS7gwkDBup— Ed Krassenstein (@EdKrassen) February 27, 2019
