
Mientras que en Iguala, México, las autoridades intentaban idenficar los 28 cadáveres hallados en una tumba común, la justicia buscaba al alcalde de la localidad y su jefe de seguridad.
Informa la BBC que la tumba se encuentra cerca del sitio donde el 27 de septiembre desaparecieron 43 estudiantes que habían participado en un acto de protesta en defensa de los derechos de los docentes en esta población de 130,000 habitantes a dos horas y media de la capital.
Dice que las autoridades balearon la protesta, matando a seis estudiantes.
El resto se los llevaron en camionetas y no se volvió a saber de ellos, apunta.
Algunos sobrevivientes se escondieron.
Hasta el momento 22 agentes de la policía han sido detenidos en relación con el acto de violencia, pero al alcalde, José Luis Albarca, y su jefe de seguridad se les considera fugitivos de la justicia.
La identificación de los cadáveres podría tomar hasta dos semanas, agrega la BBC.
Más información en inglés BBC.