Protegida por dos esfinges, un camino de cinco metros de ancho, sus paredes cubiertas de frescos y rodeada por una muralla de 540 metros, arqueólogos griegos han descubierto una lujosa tumba de la época de Alejandro Magno, entre el 300 y 325 AC.
Según el ministro de cultura de Grecia, la tumba perteneció a un macedonio de gran alcurnia.
Alejandro conquistó desde el Macedonia hasta Babilonia, donde murió en el 323 AC.
Se cree que un león de 5 metros de alto que fue desenterrado hace algún tiempo reposaba sobre la tumba.
Fuente: The Guardian
Imagen: Wikipedia